jueves, 12 de diciembre de 2019

ESTE FIN DE SEMANA SE PROYECTA EN CHICLANA DE LA FRONTERA LA PELÍCULA "VITORIA, 3 DE MARZO".

Es imposible terminar de ver ‘Vitoria, 3 de marzo’ sin que uno se sienta asqueado por lo ocurrido en la ciudad alavesa en aquellas jornadas de huelgas y represión, pero todo ocurre gracias a la precisión de su tercer acto y al modo en el que su director, el debutante en la gran pantalla Víctor Cabaco, ha sabido recrear lo narrado en las infames grabaciones de los comunicados entre los mandos de los cuerpos de seguridad que, lejos de servir para aclarar responsabilidades, siguen causando un nudo en el estómago a aquellos que quieran oírlas.
Es imposible terminar de ver ‘Vitoria, 3 de marzo’ sin que uno se sienta asqueado por lo ocurrido en la ciudad alavesa en aquellas jornadas de huelgas y represión, pero todo ocurre gracias a la precisión de su tercer acto y al modo en el que su director, el debutante en la gran pantalla Víctor Cabaco, ha sabido recrear lo narrado en las infames grabaciones de los comunicados entre los mandos de los cuerpos de seguridad que, lejos de servir para aclarar responsabilidades, siguen causando un nudo en el estómago a aquellos que quieran oírlas...

ESTE FIN DE SEMANA SE PROYECTA EN CHICLANA DE LA FRONTERA LA PELÍCULA "VITORIA, 3 DE MARZO".

BASADA EN HECHOS HISTÓRICOS REALES, NARRA UNO DE LOS RELATOS MÁS TRUCULENTOS DEL INICIO DE LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA.

La cita para los amantes del cine y la Historia  tendrá lugar el próximo sábado, 14 de diciembre, en el Salón de Actos de las instalaciones locales confederales de la organización anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo, adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores  (C.N.T.-A.I.T.), sita en la Calle Cuesta del Matadero, 32, y será la culminación de una tarde donde previamente los organizadores del evento ofrecerán un almuerzo y una merienda de confraternización libertaria.

Si nos centramos en la proyección de la película, se puede decir que es imposible terminar de ver ‘Vitoria, 3 de marzo’ sin que uno se sienta asqueado por lo ocurrido en la ciudad alavesa en aquellas jornadas de huelgas y represión, pero todo ocurre gracias a la precisión de su tercer acto y al modo en el que su director, el debutante en la gran pantalla Víctor Cabaco, ha sabido recrear lo narrado en las infames grabaciones de los comunicados entre los mandos de los cuerpos de seguridad que, lejos de servir para aclarar responsabilidades, siguen causando un nudo en el estómago a aquellos que quieran oírlas.

Recordando la fecha del 3 de marzo de 1976, y tras varios meses de huelga en demanda de unas condiciones dignas de trabajo, la película describe cómo las comisiones representativas de trabajadores en las empresas en lucha habían convocado una jornada de paro general en Vitoria, una ciudad donde se había creado un movimiento asambleario que preocupaba al Gobierno, temeroso de que pudiera extenderse al conjunto del Estado español.

En la iglesia de San Francisco del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores y trabajadoras abarrotaron el templo en asamblea. En el exterior se congregaron muchas personas más y, en medio, se situó un centenar de agentes de la Policía armada.


El asesinato de cinco trabajadores a manos de la policía en el día 3 de Marzo quedó grabado para siempre en la memoria colectiva de una ciudad que desde entonces no fue ya la misma...
El asesinato de cinco trabajadores a manos de la policía en el día 3 de Marzo de 1976 quedó grabado para siempre en la memoria colectiva de una ciudad que desde entonces no fue ya la misma...

Durante los sucesos del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria, cinco trabajadores resultaron muertos a manos de la Policía tras una larga huelga. Begoña, una joven de clase media, vivirá en primera persona aquellos hechos que sacudieron “una ciudad donde nunca pasa nada”. En un conflicto cada vez más enconado, tanto ella como su familia tendrán que elegir de qué lado colocarse. Finalmente, tras la masacre, Begoña, la ciudad, y el conjunto del país, no serán nunca más los mismos...

Hay que tener en cuenta que en 1976, la muerte del dictador Franco estaba todavía muy reciente, y Vitoria era considerada también como una "tranquila" capital de provincia. Una ciudad “de curas y militares”. Pocos podían imaginar que, ese año, se iban a producir unos sucesos dramáticos, que cambiarían -de una vez y para siempre- la ciudad. Unos hechos que tuvieron también una importancia indudable en el devenir de la llamada transición española, especialmente en el País Vasco.

José Luis, periodista en una radio local, y acostumbrado a la rutina aburrida de la información en una pequeña ciudad, tampoco podía prever lo que se avecinaba. Sin embargo, los acontecimientos le envolverán en una situación que le afectará más de cerca de lo que hubiera podido imaginarse. Tan de cerca, que será su propia hija, Begoña, una de las protagonistas (y víctima) de aquellos días de marzo.

Cartel anunciando el evento del próximo 14 de diciembre.
Cartel anunciando el evento del próximo 14 de diciembre.
La ciudad estaba cambiando, miles de trabajadores planteaban mejoras salariales, pero también cambios sociales y políticos. Frente a ellos, una patronal y unas autoridades que no estaban dispuestos a permitirlos y que estaban dispuestos a todo. A todo..

Así las cosas, el conflicto estaba servido. También en una familia de clase media como la de José Luis se reproducirá un conflicto que terminará afectando a todos sus miembros. Begoña, la protagonista de esta historia -igual que tanta gente joven de aquella generación- crecerá como persona de forma paralela a su toma de conciencia social.

José Luis y Ana -su mujer y madre de Begoña- tampoco podrán permanecer al margen de una situación enconada, que acabará afectando a todos y cada uno de los habitantes de la ciudad, y deberán decidir de qué lado están.

El trágico resultado es conocido: el asesinato de cinco trabajadores a manos de la policía en el día 3 de Marzo. Un día que ha quedado grabado para siempre en la memoria colectiva de una ciudad que desde entonces no fue ya la misma...


Fuentes: