martes, 5 de marzo de 2024

DURANTE EL PASADO MES DE FEBRERO PASÓ DESAPERCIBIDO EL SEXAGÉSIMO PRIMER ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL ESCRITOR JEREZANO MANUEL MORENO BARRANCO A MANOS DE LA POLICÍA FRANQUISTA DE JEREZ.

 
Hemos querido (...) recordar su memoria mediante la transcripción de una parte de la introducción de su novela "Arcadia Feliz" que el Ayuntamiento de Jerez recuperó en 2003 con ocasión del cuadragésimo aniversario de su muerte para "recuperar y rendir el mejor homenaje a un escritor injustamente olvidado"...
Hemos querido (...) recordar su memoria mediante la transcripción de una parte de la introducción de su novela "Arcadia Feliz" que el Ayuntamiento de Jerez recuperó en una primera edición en 2003 con ocasión del cuadragésimo aniversario de su muerte para "recuperar y rendir el mejor homenaje a un escritor injustamente olvidado"...

DESPUÉS DE NUEVE DÍAS DE INTERROGATORIO EN LA CÁRCEL DE JEREZ, SE LO LLEVARON MORIBUNDO PARA FALLECER A LAS POCAS HORAS EN EL HOSPITAL DE SANTA ISABEL.

 

Tras algún tiempo de ausencia, dejando de generar noticias acerca del escenario memorialista y de defensa de los derechos humanos ante delitos y crímenes relacionados con la apología de la violencia política y del golpismo, nuestro interés en un proceso de vuelta a la normalidad para la publicación de este tipo de contenido se debe, especialmente, al hecho de que este año se cumple el vigésimo aniversario de nuestra constitución como Asociación, desempolvando en esta ocasión una fecha importante, tanto para el panorama cultural jerezano como para la recuperación de nuestra memoria histórica. 

 

Durante este pasado mes de febrero un denso manto de silencio cubrió un triste aniversario que por ahora se resiste a emerger públicamente para mayor vergüenza de las instituciones locales y, también -por qué no decirlo-, de aquellos colectivos y organizaciones que se  atribuyen la exclusividad de la recuperación de la memoria histórica en nuestro municipio.  Se trata del 61º aniversario de la detención, tortura y asesinato del escritor jerezano Manuel Moreno Barranco a manos de la Policía franquista de nuestra ciudad, quien siguió de esta manera  la misma suerte que su padre, Manuel Moreno Durán, asesinado en el año 1936 por los golpistas que provocaron posteriormente nuestra lamentable guerra civil.


Hemos querido, en consecuencia, crear un modesto homenaje, acorde con nuestras posibilidades, para recordar su memoria mediante la transcripción de una parte de la introducción de su novela "Arcadia Feliz" que el Ayuntamiento de Jerez recuperó en 2003 con ocasión del cuadragésimo aniversario de su muerte para "recuperar y rendir el mejor homenaje a un escritor injustamente olvidado", y cuyo prólogo fue presentado por Casto Sánchez Mellado de forma resumida y sencilla para sumergirnos en la vida, obra y muerte del autor jerezano. Y es a partir de aquí donde damos paso a sus palabras, recordando con otras escritas por Gustavo Adolfo Bécquer en su "Monte de las Ánimas":

 

"Sea de ello lo que quiera, ahí va, como el caballo de copas..."

 

 

MANUEL MORENO BARRANCO

(A manera de prólogo)

Casto Sánchez Mellado 

 

Manuel Moreno Barranco (1932-1963)

Manuel Moreno Barranco es un escritor jerezano desconocido para los estudiosos de la literatura. Su obra, prácticamente inédita hasta la fecha, no ha merecido la atención de ningún editor desde los años sesenta del siglo pasado. Hoy, a cuarenta años de su muerte, el Ayuntamiento de Jerez ha tenido la feliz iniciativa a instancias de José Joaquín Carrera Moreno de publicar su obra más significativa: la novela "Arcadia Feliz". Un homenaje a Manuel Moreno Barranco que ha de extenderse a cuantos perdieron su vida en la defensa de un mundo más justo y más libre.


"Se lo llevaron detenido a la

Comisaría de Jerez de la

Frontera el 13 de febrero de

1963. Dijo a su familia que

regresaba en un rato. Manuel

Moreno Barranco nunca regre-

só. Salió moribundo de la cár-

cel de Jerez, tras nueve días de

interrogatorios, para fallecer a

las pocas horas en el Hospital

de Santa Isabel, de Jerez, el 22

de febrero de 1963. La policía

vigiló su entierro. Tenía 31

años".1


Quizás los más jóvenes desconozcan el extraordinario valor simbólico que tiene el hecho de conmemorar los cuarenta años del fallecimiento "en trágico accidente" de Manuel Moreno Barranco. Una dictadura existió no hace mucho entre nosotros en la que muchos perdieron la vida por el sólo motivo de intentar ejercerla en libertad. De esa dictadura somos herederos, nunca cómplices. 

 

Protesta en París en 1963 contra los asesinatos de Manuel Moreno Barranco, Julián Grimau, Francisco Granados Gata y Joaquín Delgado Martínez.
Protesta en París en 1963 contra los asesinatos de Manuel Moreno Barranco, Julián Grimau, Francisco Granados Gata y Joaquín Delgado Martínez.

La vida y la obra de Manuel Moreno Barranco son sin duda testimonios de una época en la que muchísimos jóvenes intelectuales se asfixiaban en una Andalucía sórdida y miserable. Como tantos otros, se marchó de Jerez a Madrid en la búsqueda de un espacio más abierto a sus aspiraciones literarias, y de Madrid a París persiguiendo la libertad a la que aspiraba en aquella España negra y hostil. Sólo pudo ver impresa una colección de seis relatos, y es que Manuel Moreno Barranco es lo que llamaríamos hoy una joven promesa de la literatura, un escritor en formación. Él mismo, en 1957, seis años antes de su muerte, escribió:

 

"En este combate permanente

de las letras, nosotros, soldados

bisoños en la lucha, entramos

con la fibra nueva y entera,

pero con la mínima maestría.

Al hilar de los días, cuando se

hayan asentado los desborda-

mientos primeros del río

pequeño que escondemos, se

irá sedimentando la fuerza de

su cauce y se verá si su agua es

buena o mala, potable o noci-

va".2


Su muerte violenta y prematura no sólo impidió su posterior evolución literaria, desgraciadamente le condenó a formar parte para siempre de ese grupo de autores que se quedaron en una esperanza. Y todo ello a pesar de su formidable vocación literaria, porque Manuel Moreno Barranco nos dejó una obra considerable: una novela, varias novelas cortas, un número abundante de relatos y una interesante correspondencia. La mayor parte permanece aún inédita.

En vida publicó Revelaciones de un náufrago. Cuentos 3, en 1957 en la editorial Aguilar. Colección compuesta de una novela corta, Retratos y paisajes de Carmelo Vargas, y cinco relatos: Encrucijada, Amanecer, Sin cuartel, Un marido viejo y El engaño, todos ellos ecritos en 1956.

Dadas las extraordinarias dificultades que planteaba la publicación de su obra n España. Manuel Moreno Barranco intentó desde París buscar editores e Hispanoamérica. No ha podido ser comprobado, pero es muy probable que los dos relatos que llevan por título Un empleado de banca y En la marisma, ambos escritos en Madrid en diciembre de 1958, fueran publicados en Buenos Aires a finales de 1959 o comienzos de 1960.

Tras estas dos incursiones, su obra ha permanecido en silencio cuarenta años en su casa materna de la calle Levante de nuestra ciudad. Hace sólo unos meses, el número tres de la revista digital "Pliegos de Opinión", ofrecía un adelanto del homenaje que hoy le brinda su ciudad con la publicación en el ciberespacio de otros dos relatos, los titulados El viejo y Jehová, escrito en París en julio de 1959, y La fuerza del muerto, escrito en Madrid en marzo de 1958.

La obra que permanece inédita posee una mayor dimensión: una novela La llamada, finalizada en Jerez en el mes de septiembre de 1956, un Diario de viaje, anotaciones de un viaje desde Sevilla a El Rocío de 1961 pasando por las Minas de Riotinto, y diez relatos:


La muerta (1966).

El cuarto de baño. (Madrid, mayo 1958).

El miedo. (Madrid, junio 1958).

Carta a un amigo. (Madrid, julio 1958).

La navegación de Julián. (Madrid, agosto 1958).

Paraíso negro. (Madrid, agosto 1958).

Una dama de provincias. (Madrid, octubre 1958).

En la marisma. (Madrid, diciembre 1958).

El empleado de banca. (Madrid, diciembre 1958).

El constructor de jaulas. (Madrid, diciembre 1958).

El señor coronel. (Madrid, abril 1958-París, octubre 1959).


Finalmente, entre sus pertenencias hemos encontrado una novela inacabada Bancarios y otros dos relatos, uno sin título que no parece incompleto (¡Late, late, corazón de desierto!), y otro inconcluso (La habitación estaba sumida en la penumbra).

Como se puede comprobar el legado literario de Manuel Moreno Barranco al que hemos tenido acceso se corresponde básicamente con su etapa madrileña. Sólo dos relatos, El señor coronel y El viejo y Jehová, están fechados al comienzo de su establecimiento en París. Sólo una obra acabada, Diario de viaje (1961), que no es de creación, es posterior al período indicado.

Desde 1959 a 1963 Manuel Moreno Barranco seguirá escribiendo, pero sólo hemos hallado la novela inacabada Bancarios, que suponemos estaba escribiendo en el momento de su detención y muerte. La posible obra de su etapa parisina y de su estancia en Barcelona no ha sido encontrada. Hay que hacer obligatoriamente mención al hecho de que su detención y posterior muerte en Jerez se produjo mientras disfrutaba de unas vacaciones, su intención no era otra que pasar las navidades con su familia en nuestra ciudad.

En cualquier caso sólo conservamos la obra escrita entre 1956 y 1959. Un conjunto de relatos y narraciones conservados por su familia que han de leerse teniendo en cuenta que nos encontramos ante unos textos en los que es imposible precisar si se trata de primeros borradores o de la obra acabada, sólo en algunos casos, como en la novela Arcadia Feliz, es muy evidente que estamos ante el manuscrito final, el que envió a Juan Goytisolo para su publicación.

En cualquier caso estamos ante una obra fruto de su tiempo, una obra que en general posee las características formales propias del realismo de su época, un realismo de corte social, de atmósfera asfixiante y actitud extraordinariamente pesimista.

Un buen ejemplo es Arcadia Feliz, la obra más importante de Manuel Moreno Barranco y a la que dedicó mayores esfuerzos. Una novela que, con el pretexto de contar la historia de una saga familiar, denuncia con ironía los excesos de las clases dirigentes de la dictadura, el clima general de corrupción, las extraordinarias desigualdades sociales y la miseria de los campesinos y jornaleros.

Todo ello en una ciudad imaginaria, Laverna -evidentemente Jerez-, de ambiente irrespirable, con una sociedad castradora de cualquier iniciativa, en la que la única manera de sentirse vivo es la transgresión, como manera de reafirmarse en un universo social dominado por la opresión y el aburrimiento.


                    "Los jóvenes, ahora, estamos

                    todos muertos, sólo

                    resucitaremos al escuchar los

                    primeros crujidos de esta

                    cloaca que se derrumba, de

                    este cementerio viviente que

                    nuestros padres nos han dado

                    como cuna. ¡Mira! -Sus ojos y

                    sus manos abarcaron el

                    conjunto, la pastosa calma de

                    los paseantes aburridos, la

                    inanidad de los solitarios de los

                    casinos, la cara

                    aterradoramente inexpresiva de

                    un colegial que pasaba- ¿ves?

                    Todo esto está tan tranquilo

                    como una tumba inmensa, todo

                    vive, si a eso se puede llamar

                    vivir, como ayer, como

                    anteayer, como el otro. Nada

                    cambia en este pueblo

                    santurrón e hipócrita, este

                    pueblo que podría ser una

                    maravilla si hubiera entre los

                    que pueden un adarme de

                    corazón y de cerebro. Tal como

                    está ahora en una ciudad en

                    ruinas. Todo está ruinoso,

                    aunque no se vean escombros.

                    La bancarrota la tiene muy

                    adentro, supurándole en las

                    propias entrañas".4


Una ciudad marcada por la hipocresía, en la que los personajes viven con un malestar interior que ocultan a los demás. Sólo los espacios privados se reservan a la sinceridad, los espacios públicos sirven al disimulo y a la arrogancia.


                    "Verás, hay tanta gente que vive

                    bien y se pavonea de su riqueza,

                    tanta gente que vive mal y se

                    pavonea de su riqueza también

                    (...). Es que se aburre uno tanto,

                    tan espantosamente, créeme, que

                    yo daría a veces un brazo por

                    encontrar un sentido a todo esto

                    que me rodea. Es tan

                    absurdamente idiota, tan

                    estúpidamente imbécil".5


Una novela de denuncia en la que, como muchas otras de su época, la óptica de los problemas resulta para el lector actual excesivamente maniquea, los caracteres resultan a veces demasiado elementales, y abundan las digresiones innecesarias.

El propio Manuel Moreno Barranco, en una carta a Antonio Pérez, dice lo siguiente sobre Arcadia Feliz:


                    "He escrito una novela sobre

                    Andalucía. La titulo

                    -irónicamente, claro- "Arcadia

                    Feliz". He intentado captar los

                    medios burgués y campesino

                    -especialmente este último-, de

                    Jerez de la Frontera, aunque la

                    acción transcurra en una ciudad

                    imaginaria que ya he utilizado

                    en otros escritos y que a mi

                    entender refleja con más

                    realidad la típica ciudad del

                    sur de España. Para nadie es un

                    secreto el problema del

                    latifundio andaluz. Yo he

                    intentado novelarlo y no soy yo

                    quien debe decir si el propósito

                    está logrado o no. Únicamente

                    sé que dado el enfoque general

                    del asunto, el manuscrito

                    -aparte de su posible calidad

                    literaria-, sería de muy difícil

                    publicación en España a causa

                    de la censura".6


Dada la imposibilidad de poder editar esta novela en España, Manuel Moreno Barranco lo intenta en "algún país de la América latina o en alguna editora que, fuera de España, publicase en español". Fue Juan Goytisolo el que envía la obra para su posible publicación a la Editorial Nuevas Generaciones de Méjico, cuyo director Ignacio Villarías adquiere el compromiso de publicarla:


                    "Recibí tu carta y, aunque con

                    retraso, te contesto,

                    principalmente para reiterar lo

                    que se le dijo a Juan Goytisolo,

                    que seguimos interesados en

                    publicar "Arcadia Feliz"; nos

                    interesa, en principio porque

                    nos ha gustado y en segundo

                    lugar porque estamos

                    dispuestos a publicar todo

                    aquello que no se pueda editar

                    en España".7


Arcadia Feliz llegó a estar en el número seis de la colección Nuevas Generaciones, como consta en la contraportada de la novela Soldado y medio de F.M. Hortas, editada en México en 1961. Tras la muerte de Manuel Moreno Barranco, la novela será sustituida y nunca se editó.

Sin duda Arcadia Feliz testimonia, tanto por su temática y estilo como por las dificultades con que se encontró su publicación, una época terrible para la cultura española.




Notas:

1En A Manuel Moreno Barranco, in memoriam, revista digital "Pliegos de Opinión", número 3. http://www.pliegosdeopinion.net//pdo3/primera/general2.htm.

2Del prólogo de Revelaciones de un náufrago.

3Revelaciones de un náufrago. Cuentos, editorial Aguilar, colección NOVA NAVIS. Madrid, 1957.

4Fragmento de Arcadia Feliz.

5Fragmento de Arcadia Feliz.

6Fragmento de la carta dirigida a D. Antonio Pérez, Molins de Rey (Barcelona), 20 de octubre de 1962.

7Fragmento de la carta de Ignacio Villarías a Manuel Moreno Barranco, 11 de febrero de 1961.

 

 

Fuentes: 

 

Casto Sánchez Mellado ("Manuel Moreno Barranco". Introducción a la 1ª edición de "Arcadia Feliz". Ed.: Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Jerez. 2003).

 

 https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Moreno_Barranco


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