domingo, 26 de enero de 2020

27 DE ENERO: DÍA INTERNACIONAL DE CONMEMORACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO.

Judíos polacos capturados por alemanes durante el Levantamiento del gueto de Varsovia, mayo de 1943.
Judíos polacos capturados por alemanes durante el Levantamiento del gueto de Varsovia, mayo de 1943.

27 DE ENERO:  DÍA INTERNACIONAL DE CONMEMORACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO.

"MIENTRAS PERDURE EL ODIO, TAMBIÉN LO HARÁ NUESTRA DETERMINACIÓN DE COMBATIRLO".

El 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, una fecha que busca no solo rendir homenaje a los cientos de personas que murieron en los campos de concentración nazis, sino también tomar medidas para ayudar a los más jóvenes a crear resiliencia en cuanto a las ideologías de odio.


¿POR QUÉ SE RECUERDA A LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO EL 27 DE ENERO?

La Asamblea General de la ONU decidió en 2005 declarar este día teniendo en cuenta que fue el 27 de enero de 1945 cuando las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.

Seis millones de hombres, mujeres y niños judíos perecieron en el Holocausto. Y este evento no solo afectó a los países donde se cometieron crímenes nazis sino también en otros muchos lugares del mundo, donde muchas personas también perdieron la vida.

Setenta y cinco años después, los Estados comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas aún vivos, conmemorar los hechos, cuidar de los lugares históricos para guardar la memoria y promover la educación, documentación y la investigación.


GÉRMENES DEL ODIO: XENOFOBIA, ANTISEMITISMO Y DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.


Judíos húngaros en su llegada a Auschwitz en 1944.
Judíos húngaros en su llegada a Auschwitz en 1944.

Actualmente, se han propagado en la sociedad otros tipos de discriminación, más allá de aquellas promovidas por grupos neonazis o de supremacistas blancos. Hoy el mundo tiene que lidiar con problemas como la xenofobia, la discriminación de género u orientación sexual.


¿QUÉ ES LA XENOFOBIA?

La xenofobia es un temor irracional hacia los extranjeros, lo cual provoca rechazos e incluso puede conducir a actos violentos como maltrato, violación de los derechos básicos de la persona e incluso la muerte del individuo. Se dice que es irracional, puesto que no necesariamente existen bases que justifiquen el odio o rechazo hacia la persona diferente, más allá de su idioma, color de piel o condición de extranjero.

La xenofobia es uno de los problemas de la actualidad que puede desencadenar crímenes de odio, debido al alto número de inmigrantes que se han visto en la necesidad de abandonar su país bien sea por situaciones bélicas, problemas políticos o falta de oportunidades en el lugar de donde provienen.


EL ANTISEMITISMO: OTRO PROBLEMA DE DISCRIMINACIÓN.

El antisemitismo fue el eje fundamental que desató el holocausto nazi. Se conoce como antisemitismo al rechazo hacia la comunidad judía y su discriminación social, económica y política.

Aún hoy en día perviven ideales antisemitas, lo que ha llevado a muchos movimientos en pro de los derechos humanos y ONGs a ponerse manos a la obra para garantizar la igualdad de oportunidades para los judíos en varias áreas de trabajo y países del mundo.


CONMEMORAR EL DÍA DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO.

Para conmemorar este día lo mejor es compartir frases de aceptación y tolerancia hacia aquellos que son diferentes. Todos los seres humanos padecemos los mismos miedos, soñamos con cosas similares. Buscamos ser felices de formas distintas, así que no rechacemos a nadie por su color de piel, creencias religiosas, nacionalidad, género o condición social.

Comparte tus ideas sobre cómo evitar un nuevo holocausto a través de las redes sociales utilizando el hashtag:
                                                                         #DíaInternacionaldeConmemoracióndelasVíctimasdelHolocausto


MENSAJE DE ANTÓNIO GUTERRES, SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE CONMEMORACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO:


El resurgimiento del odio en los últimos años, desde el extremismo violento hasta los ataques a lugares de culto, demuestra que el antisemitismo y otras formas de intolerancia religiosa, el racismo y los prejuicios siguen estando muy presentes entre nosotros.
El resurgimiento del odio en los últimos años, desde el extremismo violento hasta los ataques a lugares de culto, demuestra que el antisemitismo y otras formas de intolerancia religiosa, el racismo y los prejuicios siguen estando muy presentes entre nosotros.

"En este Día, nos reunimos para recordar uno de los crímenes más infames de nuestro tiempo: el asesinato sistemático de seis millones de hombres, mujeres y niños judíos y de muchos otros millones de personas por los nazis y sus cómplices en el Holocausto.

Prometemos no olvidarlo nunca. Nos comprometemos a contar las historias de las víctimas y a honrar su memoria defendiendo el derecho de todas las personas a vivir con dignidad en un mundo justo y pacífico.

Hace 75 años, la liberación de los campos de exterminio puso fin a la masacre, pero horrorizó al mundo al dejar en evidencia la verdadera dimensión de los crímenes nazis.

De esos horrores surgieron las Naciones Unidas, que se crearon para reunir a los países en pro de la paz y de nuestra humanidad común, y para impedir que esos crímenes de lesa humanidad pudieran repetirse.

El resurgimiento del odio en los últimos años, desde el extremismo violento hasta los ataques a lugares de culto, demuestra que el antisemitismo y otras formas de intolerancia religiosa, el racismo y los prejuicios siguen estando muy presentes entre nosotros.

Después de 75 años, los neonazis y los supremacistas blancos están resurgiendo, y persisten los esfuerzos por restar importancia al Holocausto y negar o minimizar la responsabilidad de los culpables.

Pero mientras perdure el odio, también lo hará nuestra determinación de combatirlo.

Conmemoramos a las víctimas del Holocausto, hoy y todos los días, promoviendo la verdad, el recuerdo y el conocimiento de lo ocurrido y construyendo la paz y la justicia en todo el mundo".


Fuentes: 





viernes, 17 de enero de 2020

LA JUEZA SERVINI VIAJA A ESPAÑA EN MARZO PARA TOMAR DECLARACIÓN AL EX MINISTRO RODOLFO MARTÍN VILLA.

Los delitos constituyen crímenes de lesa humanidad por lo que, en uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables están sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal.
"Los delitos constituyen crímenes de lesa humanidad por lo que, en uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables están sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal..."

LA JUEZA SERVINI VIAJA A ESPAÑA EN MARZO PARA TOMAR DECLARACIÓN AL EX MINISTRO RODOLFO MARTÍN VILLA.

RODOLFO MARTÍN VILLA ESTÁ ACUSADO DE ONCE ASESINATOS EN UNA QUERELLA POR DELITOS DE GENOCIDIO Y CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.

Tras idas y vueltas, finalmente la jueza federal María Romilda Servini viajará a España en marzo para tomar declaración indagatoria a Rodolfo Martín Villa, ex ministro durante los primeros años posfranquistas, a quien investiga en Argentina por su presunta responsabilidad en asesinatos de militantes demócratas durante la década del 70. La indagatoria había sido rechazada por la Justicia española en dos oportunidades, pero fue habilitada luego de que Villa insistiera en querer declarar.

Servini viajará a Madrid junto a un grupo de funcionarios judiciales a mediados de marzo. El 20 de ese mes, Villa prestará ante ella declaración indagatoria en la sede del Consulado de Argentina en la capital española. La jueza aprovechará el viaje para tomar testimonios a otros testigos sobre la causa que investiga en Argentina y que tiene como eje los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de Francisco Franco, delitos que España se niega a juzgar.

Hace una década que el tribunal Oral Federal 1, a cargo de Servini, tramita varias denuncias sobre asesinatos cometidos durante la dictadura franquista en España. En ese expediente figuran más de una quincena de ex ministros y funcionarios policiales de la época. En 2014, la jueza sumó a Villa, que fue ministro de Relaciones Sindicales y de Gobierno interior durante los primeros gobiernos conformados tras la muerte del dictador Franco.

La indagatoria de Villa es esperada por los familiares de las víctimas no sólo por las consecuencias que pueda llegar a tener sobre su persona, sino por el efecto dominó que puede llegar a tener respecto de los otros imputados. “Es un puntapié muy importante ya que le va a dar fuerza a esta causa, tan vapuleada por las autoridades españolas que se han negado sistemáticamente a que avance”, sostuvo Ricardo Huñis, abogado junto con Maximiliano Castex de un grupo de familiares.

Sin la indagatoria a Villa, el expediente local estaba paralizado. Una vez que se le tome indagatoria, la jueza podrá ordenar su sobreseimiento, su procesamiento o la realización de más medidas, así como sumar las declaraciones de otros imputados.

Desde que fue imputado,  Martín Villa no ha querido ampararse en la prescripción de los delitos ni en la Ley de Amnistía de 1977 porque sostiene que no ha cometido ningún delito. Según la tesis de la denuncia, Martín Villa participó en un plan existente para aterrorizar y exterminar a adversarios políticos partidarios del sistema democrático y los querellantes le atribuyen delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.

A Villa se lo acusa de haber tenido injerencia en los asesinatos de 11 personas. Cinco fueron víctimas fatales de lo que se conoce como los sucesos de Vitoria, ocurridos el 3 de marzo de 1976. Entonces, la Policía desalojó con gases lacrimógenos y disparos de balas de plomo a miles de trabajadores que se encontraban reunidos, en huelga, en la iglesia San Francisco de Asis, en la provincia vasca de Araba. Allí hubo decenas de heridos y cinco muertos: los trabajadores Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo García y Bienvenido Pereda Moral.

El expolítico sostiene que no tuvo responsabilidad alguna en la actuación policial de Vitoria ni podría haberla tenido al carecer de competencia sobre la Policía en su condición de Ministro de Relaciones Sindicales. Además, en la querella le responsabilizan de otras seis muertes, estas sí ocurridas durante su etapa al frente de Gobernación, y en un contexto de protestas y manifestaciones. La primera de la que se le responsabiliza ocurrió en Santurce (Bizkaia) el 9 de julio de 1976, al día siguiente de su toma de posesión, y según los querellantes la causó disparos de un ultraderechista. La siguiente se produjo por disparo de un guardia civil en Hondarribia (Gipuzkoa) el día 8 de septiembre.

La tercera víctima fue un asistente a una manifestación proamnistía en Madrid el 23 de enero de 1977 que murió por disparos de un ultraderechista. El autor huyó, pero su cómplice fue detenido, juzgado, condenado y encarcelado. Las otras tres muertes se produjeron por acciones policiales durante la Semana Proamnistía de mayo de 1977 en Rentería (Guipúzcoa), Pamplona y Bilbao.

En diciembre de 2015, tras rechazarse por primera vez la extradición y la comisión rogatoria, Martín Villa envió a Servini un acta notarial con aclaraciones sobre su situación y su papel en los sucesos de Vitoria. “No soy responsable de la 'represión policial'expresión utilizada por los querellantes- y tampoco podía haber organizado tal represión ya que en marzo de 1976 no tenía autoridad alguna sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, se lee en ese documento ante notario.

En ese acta, Martín Villa niega la acusación “injuriosa” de una de las entidades querellantes de que firmó penas de muerte. “Yo formé parte por primera vez de un Gobierno tras la proclamación de don Juan Carlos I como Rey. Desde entonces, ningún tribunal civil o militar ha dictado penas de muerte en España”.



De izquierda a derecha, Alfonso Osorio, el general Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez, en noviembre de 1976.
De izquierda a derecha, Alfonso Osorio, el general Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez, en noviembre de 1976.
Respecto a la matanza de Vitoria, el expolítico aclaraba a la juez Servini: “La intervención de Adolfo Suárez, Alfonso Osorio (vicepresidente, fallecido en agosto de 2018) y la mía comenzó la tarde del 3 de marzo, tras conocerse la noticia de las primeras muertes, y consistió en proponer y adoptar medidas que evitasen más violencia y que sirvieran para restablecer la normalidad en Vitoria sin recurrir al estado de excepción”. En esa fecha, Suárez era ministro secretario general del Movimiento y ocupaba interinamente las funciones de Gobernación –actualmente Interior- ya que su titular, Manuel Fraga, se encontraba de viaje oficial en la República Federal de Alemania.

No obstante, y según sostiene la jueza en la resolución que anuncia la inminente declaración, todos los hechos “habrían sido cometidos en el contexto de un ataque sistemático y generalizado contra una población civil, con conocimiento de ese ataque; y cuya responsabilidad mediata en aquellos es achacada a Rodolfo Martín Villa, como titular de uno de los ministerios actuantes en el conflicto”.

Hace algunos años, Servini de Cubría solicitó su extradición al gobierno de España así como también que fuera la Justicia de ese país la que lo interrogara por los crímenes que se le adjudican en el expediente a su cargo. No tuvo éxito: las respuestas planteaban que los hechos eran alcanzados por la Ley de Amnistía, que rige en el territorio español desde 1977. 

“Los delitos constituyen crímenes de lesa humanidad por lo que, en uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables están sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal”, indicó Servini.

Cabe recordar que Villa continuó su carrera política durante décadas. Su último cargo fue de legislador para el Partido Popular. A pesar de la negativa de la Justicia de su país, el ex funcionario insistió en su intención de declarar ante la Justicia argentina; a través de una carta enviada a la jueza se declaró inocente: “No he cometido delito alguno y me niego a que se me aplique una ley que borra delitos y condenas”, apuntó.

El ex funcionario iba a trasladarse a Argentina para prestar declaración a principios de diciembre pasado, pero la magistrada decidió posponer el acto y trasladarlo a España por pedido del acusado, pero también teniendo en cuenta la posibilidad de recolectar nuevos testimonios que enriquezcan la investigación.



Fuentes: