El acto fue presentado el pasado jueves 22 de marzo por Fátima Menesses, docente de la extensión en la Zona Sur del Centro de Educación Permanente 'Aljibe'. |
UN NUTRIDO GRUPO DE ESTUDIANTES DE TODAS LAS EDADES PARTICIPARON ACTIVAMENTE EN LA CONFERENCIA DE LA PRESIDENTA DE LA Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda'.
EL INSTITUTO DE ENSEÑANZA SECUNDARIA 'SAN TELMO' SE VOLCÓ CEDIENDO SUS INSTALACIONES PARA LA CELEBRACIÓN DEL ACTO QUE ORGANIZÓ CONJUNTAMENTE CON LA EXTENSIÓN EN LA ZONA SUR DEL C.E.PER. 'Aljibe'.
Con el nombre "Destapar para ver la verdad: memoria de las jerezanas víctimas de la represión franquista", el acto fue presentado el pasado jueves 22 de marzo por Fátima Menesses, docente de la extensión en la Zona Sur del Centro de Educación Permanente 'Aljibe', informando a la concurrencia de la existencia de una iniciativa de la Junta de Andalucía para promover los programas de investigación y de divulgación de la 'Memoria Histórica' en Andalucía, haciendo clara alusión al Acuerdo de 30 de enero de 2018, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la formulación del I Plan Andaluz de Memoria Democrática 2018-2022.
El lugar elegido para el evento no fue por casualidad, pues las instalaciones del Instituto de Enseñanza Media 'San Telmo' no sólo están reservadas para las actividades propias del centro, sino que además la dirección de éste cede generosamente parte de su infraestructura para facilitar la tarea del C.E.PER 'Aljibe' colaborando conjuntamente en el acercamiento de la educación a un sector de la población, que por las propias características orográficas del terreno, se ve enfrentada a una barrera de accesibilidad natural complicada para el alumnado de más edad o con discapacidad física, apostando en consecuencia por una mayor integración social.
La profesora Navarrete Prieto, miembro del Departamento de Ciencias Naturales y directora del Instituto 'San Telmo', hizo partícipe del evento a un grupo de jóvenes estudiantes que trabajan en un proyecto científico de este Instituto con el fin de presenciar in situ los resultados positivos que da la utilización del método científico en todas las ramas del saber. De esta manera, quiso ofrecer un ejemplo directo a su joven grupo de científicos de la aplicación de este método en la investigación histórica que, en el caso de la Memoria Histórica, y más concretamente en el de los pioneros trabajos de la Presidenta de 'Jerez Recuerda', hacen germinar el fruto en forma de descubrimiento de las biografías olvidadas de las mujeres represaliadas por el golpismo de 1936 y por la dictadura franquista.
Ante los ojos de asombro y perplejidad de las personas más jóvenes -y de otras no tan jóvenes- y los movimientos de asentimiento de muchas cabezas femeninas del grupo de educación de personas adultas, la Presidenta de nuestra Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda', María José Ruiz, destapó los casos de Carmen Hombre Ponzoa, de María Luisa Cobo(s) Peña[1] y de Juana Aguilar Pazos (“La Moricha”). Tres mujeres que coincidieron en el tiempo, cuyas biografías y anécdotas más sobresalientes fueron desmenuzadas, así como algunos aspectos de las circunstancias que las rodearon como víctimas de las terribles consecuencias de aquellos episodios históricos.
La intervención de la Presidenta de 'Jerez Recuerda' también sirvió para hacer memoria de la "memoria histórica de Jerez" y recordar que la imposición de los nombres de estas mujeres en el nomenclátor callejero de Jerez fue gracias a la labor desarrollada por la Plataforma de Apoyo a las Mujeres de la II República, durante los años noventa del siglo pasado. De esta manera, y según declaraciones realizadas para este medio, "doy a conocer mis motivaciones personales y las de los compañeros y compañeras... Es una forma de hacer justicia histórica con los colaboradores, investigadores, etc...".
El trabajo de recuperar la memoria histórica, afirmó la ponente, "no ha sido tan fácil, y se ha tenido que dar muchos rodeos muchas veces, y afortunadamente (la gente) se van convenciendo; se van mentalizando...". Estas palabras las decía mientras evocaba las sorpresas que se iba encontrando en aquellas fechas durante el desarrollo de su trabajo. Lo mismo entrevistaba a familias de víctimas, que sin pudor alguno respondía que "si a su propio abuelo o a su tío los mataron, sería por algo", que solicitaba una firma para un manifiesto a "una asociación que está apoyando a los insumisos y te dicen que no por toda la cara, porque eso es 'abrir viejas heridas'... ".
El punto de partida del encuentro con estas mujeres se dio en 1993, comenta la investigadora, cuando un amigo en común de ella y del actual Secretario de la Asociación 'Jerez Recuerda', decidió presentarle a unas personas que habían sufrido la guerra, la dictadura o el exilio, debido al interés que había puesto ella en recuperar las historias de mujeres de los años 30, y a que también él era familiar de represaliado. De este modo, María José Ruiz, quiso recordar a dos de estos testigos directos que le abrieron las puertas del conocimiento de la identidad de estas mujeres, siendo uno Antonio Valle y otro Manuel Alconchel.
También recordó que un núcleo importante de estas personas colaboradoras e investigadoras de aquella Plataforma son las mismas que ayudaron a cofundar en el año 2004 la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda' y que, desde entonces, siguen activ@s a pesar del intento de propagación de ciertos bulos que se han llegado a difundir con el fin de realizar un diagnóstico equivocado cuando se ha querido borrar a propósito esa parte de 'memoria de la memoria histórica de jerez', intoxicando la realidad con argumentos espurios y fines no menos oscuros.
Entre las anécdotas más destacadas que la Presidenta de esta Asociación recordó, llamó especial atención cuando rememoraba las investigaciones de las biografías de estas mujeres a las que apenas nadie conocía en los primeros años noventa del siglo XX. Nadie... Salvo los más mayores que participaron en los acontecimientos históricos o los que vivieron la represión golpista de 1936. Recordó que en el paréntesis temporal de los años 93-95 la 'memoria histórica' era aún más complicada porque los familiares de las víctimas eran muy reacios a abrirse para contar los detalles de los sucesos represivos sufridos por sus parientes y temían dar a conocer las historias de sus familias por temor a "significarse" de alguna forma. Muchos de ellos solían advertir del peligro que podía correr la investigadora si seguía recopilando datos, preguntando a vecinos e indagando de un lado a otro.
De hecho, en aquellos años pudo observar que durante un tiempo un individuo muy sospechoso estuvo siguiendo sus pasos a todos los sitios a los que se dirigía... Era otra época, y el simple acto de investigar secuestros, asesinatos, torturas, encarcelamientos y persecuciones que se habían producido en Jerez de la Frontera a partir de julio de 1936, y durante toda la dictadura, era un tema todavía tabú en una ciudad donde, incluso hoy en día, cuesta hablar y opinar abierta y libremente sin que los intereses ideológicos y políticos de todos los niveles se injiera impidiendo un debate íntegro y honesto sobre la defensa de los derechos humanos que derive en una acción fructífera sin complejos ni intereses extraños.
Luego, cuando llegó la Ley de Memoria Histórica en el 2007, la situación mejoró sensiblemente, pero los bulos y las mentiras del franquismo habían calado profundamente y aún permanecían los estereotipos. En el caso de las mujeres, eran muy comunes los que estaban relacionados con su reputación y su honra, ya que formaba parte de los castigos infligidos -más allá de los rapados o ingestas de aceite de ricino-, además de las persecuciones, los asesinatos y las torturas que también solían padecer los hombres.
Según nos comenta la investigadora, el reto que tenía entre manos era enorme, y la dificultad para despejar las dudas sobre las circunstancias que rodearon a estas mujeres era más que evidente. Tenía que empezar desde cero y hallar, con más interés si cabe, la verdadera identidad de cada una de las víctimas. Había que utilizar un método de investigación y "contrastar en varias fuentes las informaciones que ibas obteniendo"...
En el caso de Carmen Hombre Ponzoa, por ejemplo, se llevó casi seis meses preguntando a vecinos de la calle en donde había vivido antes del 18 de julio de 1936, y nadie le supo decir ni su nombre ni su profesión, sólo se sabía su apodo, 'La Estanquera'. Más bien se solía encontrar con especulaciones sobre su "mal vivir", llenas de falsedades y muy alejadas de la realidad. Por fortuna, y conforme avanzaba en sus pesquisas, fue descubriendo -igual que en los otros dos casos mencionados- una realidad distinta ubicada en las antípodas de los bulos y habladurías de quienes justificaban de esta manera su cruel asesinato a manos de sus verdugos.
De hecho, la acción que implementó para rehabilitar y dignificar a las víctimas no sólo fue desde la vía de la investigación histórica sino también desde la de la acción social, cofundando la mencionada Plataforma de Apoyo a las Mujeres de la II República que sirvió para realizar diferentes actividades, tales como la realización y difusión de una campaña de recogida de firmas a nivel andaluz con el fin de solicitar a los gobiernos municipales de los ayuntamientos de Cádiz, Jerez y Trebujena la introducción de los nombres de estas mujeres en el nomenclátor callejero de estos tres municipios.
Con este objetivo hubo contactos y reuniones a dos niveles, el institucional y el social, siendo precisamente el Centro Cultural de Adultos 'Trille', de Cádiz, el primero en ser visitado para dar una 'charla' y explicar la situación en dicho lugar donde acudieron vecin@s y personas relacionadas con la política gaditana. En Trebujena, por ejemplo, se llegó a organizar en uno de los salones de la Casa Consistorial una reunión con las personas más mayores que llegaron a conocer a Juana Aguilar Pazos, quienes aportaron gran parte de la información de su caso que se complementó con otro tipo de información obtenida en Jerez.
Pero uno de los momentos más emocionantes que recuerda ella como "algo inolvidable" de aquel proceso en Trebujena, ocurrió el día 08 de marzo de 1995, con motivo de la entrega de las firmas, en una fiesta organizada por el Ayuntamiento del pueblo. En esa ocasión fue allí acompañada por el pastor protestante de la Iglesia Evangélica, Julián Pérez, quien además de ser familiar de víctimas, también fue testigo de su participación en aquel acto y de la petición oficial de las calles.
Según siguió evocando María José Ruiz -también de forma inolvidable-, destacó el trabajo realizado en el municipio de Jerez de la Frontera. Todas las asociaciones y organizaciones sindicales y políticas a las que se dirigieron los miembros de la Plataforma estamparon su sello o firma para esta campaña, excepto el mencionado grupo pacifista.
Tras esta merecida mención de aquella Plataforma, también tuvo palabras para el repaso de los innumerables trabajos realizados desde la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda', siendo los más provechosos desde la triple perspectiva investigación-difusión-acción, a pesar de la existencia de alguna dificultad que otra derivada de la consecuente determinación de la Asociación por salvaguardar la independencia como grupo con el fin de garantizar la objetividad necesaria, en oposición a la intoxicación que suele germinar de la falta de rigor y de la dependencia partidista o ideológica.
De este modo, las víctimas son consideradas ante todo personas, evitando también esa politización partidista del dolor y el sufrimiento propia de algunas agrupaciones que demuestran tener en su praxis fines diferentes a la defensa de los derechos humanos. Lo que hace -y ha hecho- que el trabajo de recuperar la memoria histórica -de dignificar a las víctimas y de socializar el objeto de estudio-, como algo prioritario, sea más lento de lo que realmente podría haber resultado, si no hubieran interferido intereses ajenos a los humanitarios.
Esto último podría haber sido la causa de que las víctimas hayan sido condenadas a permanecer fragmentadas en diferentes islas políticas, porque al haber primado durante décadas las simpatías ideológicas sobre la empatía con las víctimas, se ha roto posiblemente una necesaria coordinación conjunta en la acción, haciendo visibilizar como resultado una evidente falta de compromiso y de implicación de la sociedad en su conjunto. Todo ello habría hecho posible, por ejemplo, que la incógnita de las desapariciones forzadas siga vigente en pleno siglo XXI, que la legislación existente sea obsoleta, pudiéndose definir como deficitaria y partidista, y que exista cero euros en las partidas destinadas de los Presupuestos Generales del Estado para la Memoria Histórica.
La Presidenta de la Asociación 'Jerez Recuerda' tuvo que hacer mención a este pasado 08 de marzo y reconocer que no pudo dejar de acordarse de María Luisa Cobo(s) Peña cuando observó las grandes movilizaciones de mujeres de este año en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Recordó que esta mujer anarcofememinista había cofundado un sindicato denominado "Emancipación Femenina" que llegó a aglutinar en abril de 1936, el mismo día de su constitución, hasta tres mil mujeres en los locales del Sindicato, afiliando a 1.500 asociadas durante los dos primeros meses de su fundación.
Definió a las grandes movilizaciones del 08 de marzo de 2018 como fruto de aquella semilla de 1936, porque "este es el resultado de las luchas de las mujeres obreras". Denominó como "logro" el hecho de que actualmente las mujeres se movilicen en las calles porque tanto Carmen Hombre Ponzoa como María Luisa Cobo(s) Peña son "la semilla de lo que estamos viviendo hoy en día".
Tras el repaso a las biografías de las mujeres mencionadas, quiso recordar que con el paso del tiempo las investigaciones se fueron ampliando hacia otros sectores, y se pudieron ver plasmadas en el pionero trabajo titulado “Las Cifras de la Represión en Jerez de la Frontera tras el Golpe de Estado Militar de 1936: Una Aproximación”. Un trabajo realizado desde la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda' en donde compilamos entre otras cosas una lista de 382 personas asesinadas.
Este trabajo tuvo su posterior reedición en el año 2009, la cual fue repartida entre el público de este jueves 22 de marzo en 'San Telmo', con una buena acogida, y al que la conferenciante advirtió que no es definitivo porque se han encontrado más casos de víctimas tras la publicación de la obra que se irán incluyendo en un futuro próximo con una nueva edición.
El debate que surgió entre la asistencia enriqueció el acto que se completó con referencias a los familiares de las víctimas y al problema hallado de la aceptación, por parte de algunos de ellos, de los bulos franquistas referentes a la autoría de los crímenes, haciéndoles renegar de los suyos por una mala reputación inventada. También se puso de relieve el contraste oficial existente entre la situación de desprecio y olvido hacia las víctimas y la del ensalzamiento de los golpistas y del genocidio en el nomenclátor callejero de nuestros pueblos y ciudades, poniendo de ejemplo el caso del famoso apologista José María Pemán que participó activamente, como se sabe, en el aparato represivo de los golpistas, alentando además al exterminio de otros seres humanos.
Derivó el tema hacia el agravio comparativo que supone el sufragar con dinero público le repatriación de los nazis españoles de la División Azul, que defendieron las ideas genocidas de Franco y Hitler en el sitio de Leningrado, en oposición a la escandalosa existencia del mapa de las fosas del estado español, que se mantiene intacto debido al nulo presupuesto que el gobierno español destina para la exhumación de las víctimas del franquismo.
Frente a la idea de los "desaparecidos de la guerra civil" durante el transcurso de las diferentes intervenciones que animaron con generosidad el debate, surgiría una nueva que resumió la preocupación de quienes llevamos mucho tiempo trabajando en el tema, y que no es otra que la idea de "los desaparecidos del Cementerio de Santo Domingo". Las especulaciones son varias, quienes saben algo no quieren hablar, quienes hablan lo hacen poco y con mucho rodeo, dando pistas erróneas para que otros den palos de ciego, pero el misterio de la desaparición de los restos humanos pertenecientes a los "desaparecidos del golpismo del 36" en Jerez continúa. Es triste la ironía del destino, que otorga por partida doble la condición de 'desaparecidos' a las víctimas de la represión en nuestra ciudad, cuyas entrañas esconden un mensaje demoledor pendiente de desencriptar...
La tarde del pasado jueves 22 de marzo, a pesar del horario, fue muy fructífera y estuvo llena de agradecimientos hacia todas las personas que participaron.
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[1] Se añade "s" entre paréntesis, porque se ha podido observar que, a pesar de que en la documentación oficial se imprimía el apellido Cobo, en singular, ella misma sí firmaba sus cartas como Cobos,en plural, como nos recordó en su día nuestro amigo Jesús María Montero Barrado, investigador, historiador y autor de "Anarcofeminismo en España. La revista Mujeres Libres antes de la Guerra Civil" (Madrid, FAL, 2003).
[Nota de la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica "Jerez Recuerda"].
Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda'
http://jerezrecuerda.blogspot.com.es/2018/03/las-mujeres-jerezanas-victimas-del.html
http://jerezrecuerda.blogspot.com.es/2017/03/marzo-historico-en-jerez-para-mujeres.html
El trabajo de recuperar la memoria histórica, afirmó la ponente, "no ha sido tan fácil, y se ha tenido que dar muchos rodeos muchas veces, y afortunadamente (la gente) se van convenciendo; se van mentalizando...". Estas palabras las decía mientras evocaba las sorpresas que se iba encontrando en aquellas fechas durante el desarrollo de su trabajo. Lo mismo entrevistaba a familias de víctimas, que sin pudor alguno respondía que "si a su propio abuelo o a su tío los mataron, sería por algo", que solicitaba una firma para un manifiesto a "una asociación que está apoyando a los insumisos y te dicen que no por toda la cara, porque eso es 'abrir viejas heridas'... ".
El punto de partida del encuentro con estas mujeres se dio en 1993, comenta la investigadora, cuando un amigo en común de ella y del actual Secretario de la Asociación 'Jerez Recuerda', decidió presentarle a unas personas que habían sufrido la guerra, la dictadura o el exilio, debido al interés que había puesto ella en recuperar las historias de mujeres de los años 30, y a que también él era familiar de represaliado. De este modo, María José Ruiz, quiso recordar a dos de estos testigos directos que le abrieron las puertas del conocimiento de la identidad de estas mujeres, siendo uno Antonio Valle y otro Manuel Alconchel.
También recordó que un núcleo importante de estas personas colaboradoras e investigadoras de aquella Plataforma son las mismas que ayudaron a cofundar en el año 2004 la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda' y que, desde entonces, siguen activ@s a pesar del intento de propagación de ciertos bulos que se han llegado a difundir con el fin de realizar un diagnóstico equivocado cuando se ha querido borrar a propósito esa parte de 'memoria de la memoria histórica de jerez', intoxicando la realidad con argumentos espurios y fines no menos oscuros.
Entre las anécdotas más destacadas que la Presidenta de esta Asociación recordó, llamó especial atención cuando rememoraba las investigaciones de las biografías de estas mujeres a las que apenas nadie conocía en los primeros años noventa del siglo XX. Nadie... Salvo los más mayores que participaron en los acontecimientos históricos o los que vivieron la represión golpista de 1936. Recordó que en el paréntesis temporal de los años 93-95 la 'memoria histórica' era aún más complicada porque los familiares de las víctimas eran muy reacios a abrirse para contar los detalles de los sucesos represivos sufridos por sus parientes y temían dar a conocer las historias de sus familias por temor a "significarse" de alguna forma. Muchos de ellos solían advertir del peligro que podía correr la investigadora si seguía recopilando datos, preguntando a vecinos e indagando de un lado a otro.
De hecho, en aquellos años pudo observar que durante un tiempo un individuo muy sospechoso estuvo siguiendo sus pasos a todos los sitios a los que se dirigía... Era otra época, y el simple acto de investigar secuestros, asesinatos, torturas, encarcelamientos y persecuciones que se habían producido en Jerez de la Frontera a partir de julio de 1936, y durante toda la dictadura, era un tema todavía tabú en una ciudad donde, incluso hoy en día, cuesta hablar y opinar abierta y libremente sin que los intereses ideológicos y políticos de todos los niveles se injiera impidiendo un debate íntegro y honesto sobre la defensa de los derechos humanos que derive en una acción fructífera sin complejos ni intereses extraños.
Luego, cuando llegó la Ley de Memoria Histórica en el 2007, la situación mejoró sensiblemente, pero los bulos y las mentiras del franquismo habían calado profundamente y aún permanecían los estereotipos. En el caso de las mujeres, eran muy comunes los que estaban relacionados con su reputación y su honra, ya que formaba parte de los castigos infligidos -más allá de los rapados o ingestas de aceite de ricino-, además de las persecuciones, los asesinatos y las torturas que también solían padecer los hombres.
Según nos comenta la investigadora, el reto que tenía entre manos era enorme, y la dificultad para despejar las dudas sobre las circunstancias que rodearon a estas mujeres era más que evidente. Tenía que empezar desde cero y hallar, con más interés si cabe, la verdadera identidad de cada una de las víctimas. Había que utilizar un método de investigación y "contrastar en varias fuentes las informaciones que ibas obteniendo"...
En el caso de Carmen Hombre Ponzoa, por ejemplo, se llevó casi seis meses preguntando a vecinos de la calle en donde había vivido antes del 18 de julio de 1936, y nadie le supo decir ni su nombre ni su profesión, sólo se sabía su apodo, 'La Estanquera'. Más bien se solía encontrar con especulaciones sobre su "mal vivir", llenas de falsedades y muy alejadas de la realidad. Por fortuna, y conforme avanzaba en sus pesquisas, fue descubriendo -igual que en los otros dos casos mencionados- una realidad distinta ubicada en las antípodas de los bulos y habladurías de quienes justificaban de esta manera su cruel asesinato a manos de sus verdugos.
De hecho, la acción que implementó para rehabilitar y dignificar a las víctimas no sólo fue desde la vía de la investigación histórica sino también desde la de la acción social, cofundando la mencionada Plataforma de Apoyo a las Mujeres de la II República que sirvió para realizar diferentes actividades, tales como la realización y difusión de una campaña de recogida de firmas a nivel andaluz con el fin de solicitar a los gobiernos municipales de los ayuntamientos de Cádiz, Jerez y Trebujena la introducción de los nombres de estas mujeres en el nomenclátor callejero de estos tres municipios.
Con este objetivo hubo contactos y reuniones a dos niveles, el institucional y el social, siendo precisamente el Centro Cultural de Adultos 'Trille', de Cádiz, el primero en ser visitado para dar una 'charla' y explicar la situación en dicho lugar donde acudieron vecin@s y personas relacionadas con la política gaditana. En Trebujena, por ejemplo, se llegó a organizar en uno de los salones de la Casa Consistorial una reunión con las personas más mayores que llegaron a conocer a Juana Aguilar Pazos, quienes aportaron gran parte de la información de su caso que se complementó con otro tipo de información obtenida en Jerez.
Pero uno de los momentos más emocionantes que recuerda ella como "algo inolvidable" de aquel proceso en Trebujena, ocurrió el día 08 de marzo de 1995, con motivo de la entrega de las firmas, en una fiesta organizada por el Ayuntamiento del pueblo. En esa ocasión fue allí acompañada por el pastor protestante de la Iglesia Evangélica, Julián Pérez, quien además de ser familiar de víctimas, también fue testigo de su participación en aquel acto y de la petición oficial de las calles.
Según siguió evocando María José Ruiz -también de forma inolvidable-, destacó el trabajo realizado en el municipio de Jerez de la Frontera. Todas las asociaciones y organizaciones sindicales y políticas a las que se dirigieron los miembros de la Plataforma estamparon su sello o firma para esta campaña, excepto el mencionado grupo pacifista.
Tras esta merecida mención de aquella Plataforma, también tuvo palabras para el repaso de los innumerables trabajos realizados desde la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda', siendo los más provechosos desde la triple perspectiva investigación-difusión-acción, a pesar de la existencia de alguna dificultad que otra derivada de la consecuente determinación de la Asociación por salvaguardar la independencia como grupo con el fin de garantizar la objetividad necesaria, en oposición a la intoxicación que suele germinar de la falta de rigor y de la dependencia partidista o ideológica.
Esto último podría haber sido la causa de que las víctimas hayan sido condenadas a permanecer fragmentadas en diferentes islas políticas, porque al haber primado durante décadas las simpatías ideológicas sobre la empatía con las víctimas, se ha roto posiblemente una necesaria coordinación conjunta en la acción, haciendo visibilizar como resultado una evidente falta de compromiso y de implicación de la sociedad en su conjunto. Todo ello habría hecho posible, por ejemplo, que la incógnita de las desapariciones forzadas siga vigente en pleno siglo XXI, que la legislación existente sea obsoleta, pudiéndose definir como deficitaria y partidista, y que exista cero euros en las partidas destinadas de los Presupuestos Generales del Estado para la Memoria Histórica.
La Presidenta de la Asociación 'Jerez Recuerda' tuvo que hacer mención a este pasado 08 de marzo y reconocer que no pudo dejar de acordarse de María Luisa Cobo(s) Peña cuando observó las grandes movilizaciones de mujeres de este año en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Recordó que esta mujer anarcofememinista había cofundado un sindicato denominado "Emancipación Femenina" que llegó a aglutinar en abril de 1936, el mismo día de su constitución, hasta tres mil mujeres en los locales del Sindicato, afiliando a 1.500 asociadas durante los dos primeros meses de su fundación.
Definió a las grandes movilizaciones del 08 de marzo de 2018 como fruto de aquella semilla de 1936, porque "este es el resultado de las luchas de las mujeres obreras". Denominó como "logro" el hecho de que actualmente las mujeres se movilicen en las calles porque tanto Carmen Hombre Ponzoa como María Luisa Cobo(s) Peña son "la semilla de lo que estamos viviendo hoy en día".
Tras el repaso a las biografías de las mujeres mencionadas, quiso recordar que con el paso del tiempo las investigaciones se fueron ampliando hacia otros sectores, y se pudieron ver plasmadas en el pionero trabajo titulado “Las Cifras de la Represión en Jerez de la Frontera tras el Golpe de Estado Militar de 1936: Una Aproximación”. Un trabajo realizado desde la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda' en donde compilamos entre otras cosas una lista de 382 personas asesinadas.
2ª Edición. 2009 |
El debate que surgió entre la asistencia enriqueció el acto que se completó con referencias a los familiares de las víctimas y al problema hallado de la aceptación, por parte de algunos de ellos, de los bulos franquistas referentes a la autoría de los crímenes, haciéndoles renegar de los suyos por una mala reputación inventada. También se puso de relieve el contraste oficial existente entre la situación de desprecio y olvido hacia las víctimas y la del ensalzamiento de los golpistas y del genocidio en el nomenclátor callejero de nuestros pueblos y ciudades, poniendo de ejemplo el caso del famoso apologista José María Pemán que participó activamente, como se sabe, en el aparato represivo de los golpistas, alentando además al exterminio de otros seres humanos.
Derivó el tema hacia el agravio comparativo que supone el sufragar con dinero público le repatriación de los nazis españoles de la División Azul, que defendieron las ideas genocidas de Franco y Hitler en el sitio de Leningrado, en oposición a la escandalosa existencia del mapa de las fosas del estado español, que se mantiene intacto debido al nulo presupuesto que el gobierno español destina para la exhumación de las víctimas del franquismo.
Frente a la idea de los "desaparecidos de la guerra civil" durante el transcurso de las diferentes intervenciones que animaron con generosidad el debate, surgiría una nueva que resumió la preocupación de quienes llevamos mucho tiempo trabajando en el tema, y que no es otra que la idea de "los desaparecidos del Cementerio de Santo Domingo". Las especulaciones son varias, quienes saben algo no quieren hablar, quienes hablan lo hacen poco y con mucho rodeo, dando pistas erróneas para que otros den palos de ciego, pero el misterio de la desaparición de los restos humanos pertenecientes a los "desaparecidos del golpismo del 36" en Jerez continúa. Es triste la ironía del destino, que otorga por partida doble la condición de 'desaparecidos' a las víctimas de la represión en nuestra ciudad, cuyas entrañas esconden un mensaje demoledor pendiente de desencriptar...
La tarde del pasado jueves 22 de marzo, a pesar del horario, fue muy fructífera y estuvo llena de agradecimientos hacia todas las personas que participaron.
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[1] Se añade "s" entre paréntesis, porque se ha podido observar que, a pesar de que en la documentación oficial se imprimía el apellido Cobo, en singular, ella misma sí firmaba sus cartas como Cobos,en plural, como nos recordó en su día nuestro amigo Jesús María Montero Barrado, investigador, historiador y autor de "Anarcofeminismo en España. La revista Mujeres Libres antes de la Guerra Civil" (Madrid, FAL, 2003).
[Nota de la Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica "Jerez Recuerda"].
Fuente:
Asociación para la Recuperación de la Justicia y la Memoria Histórica 'Jerez Recuerda'
http://jerezrecuerda.blogspot.com.es/2018/03/las-mujeres-jerezanas-victimas-del.html
http://jerezrecuerda.blogspot.com.es/2017/03/marzo-historico-en-jerez-para-mujeres.html
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